COMEDOR

    Un lugar de reunión como este no es el lugar qué más necesidad de remodelación tenía, pues en él deben de estar marcadas las huellas del conocimientos de todos aquellos que pasaron por este santo lugar. Pero es un hecho que hay cosas que deben cambiar, como nuestra propia vida, para mejor. Es por esto que se decidió también a reformarlo.

 

    El comedor del Convento tiene en sus paredes y pasillos de acceso las marcas de la lucha del bien sobre el mal, de la abnegación del hombre por amar a diós en contraposición a la desesperante visión de los infiernos. Es y fue la vida de todos en la tierra y es la cultura que nos embarga al vivir bajo y entre estas paredes, aunque como es obvio, hayan sido reformadas...