El Convento de San Miguel de las Victorias

    El Convento de San Miguel de la Victoria es el edificio religioso más emblemático de Priego de Cuenca y su comarca, lugar que alberga la imagen del Santísimo Cristo de la Caridad, venerado por todos los pricenses y los vecinos de su comarca. 

 

 

    Desde él se divisa gran parte del Estrecho de Priego, estrecho creado por la erosión de las aguas del río Escabas.

 

 

    Para llegar a él hay que tomar la carretera de Cañamares y tomar el último camino de salida de la carretera a mano izquierda. Está situado a tres kilómetros por una ruta que en su parte superior muestra un paisaje fantástico.

 
    El primitivo convento fue construido sobre la ermita de San Miguel, de ahí la primera parte de su nombre,  en el lugar en donde hoy se sitúa el merendero. La razón de su construcción subyace del hecho de que el entonces Conde de Priego, D. Fernando Carrillo de Mendoza, mayordomo mayor de Juan de Austria, prometió al Señor que si de la Batalla de Lepanto, en la que lucharon la Liga Santa, formada por España, Venecia, Génova y la Santa Sede, y los Turcos Otomanos, salían vivos él y sus hijos, construiría un convento religioso, hecho que tuvo lugar en 1574. Su nombre fue apostillado con “de la Victorias” por celebrar esta victoria frente a los turcos.
 
    El convento estuvo habitado durante dos siglos por Franciscanos Descalzos, y fue destruido por unos desprendimientos alrededor del año 1770. Hecho que obligó a los religiosos a recurrir al rey Carlos III exponiéndole la necesidad de abandonar aquel sitio. El Rey accedió a sufragar los gastos y se acordó construir otro en una zona menos expuesta del mismo Santo Monte (1772-1777).  En su construcción ayudaron las gentes de Priego y de su comarca. Así fue construido por Martín de la Aldehuela en 1.777. Fue ocupado por los mojes franciscanos del día de San Mateo de ese mismo año.
 
    En 1808 tras la invasión francesa los religiosos se dispersaron. El convento fue ocupado nuevamente al finalizar la Guerra de la Independencia, teniendo que ser abandonado cuando se decretó la exclaustración general, y fue puesto a pública subasta, aunque nadie quiso adquirirlo. En virtud del Concordato de 1851 se adjudicó a la Mitra de Cuenca y en el año de 1856 el convento se destinó a la educación de misioneros con destino a Tierra Santa. Seis años más tarde la comunidad se trasladó a Santiago de Compostela y en 1887 el convento se convirtió en colegio de latín y humanidades, agregado al Seminario de Cuenca. Más tarde, el colegio se cerró sirviendo de casa de reposo.
 
    Tiene una Iglesia de ordenación barroca, de una sola nave con planta de cruz latina, cabecero corto y brazos adelantados. El cabecero plano está cubierto por bóveda de medio cañón, en el crucero es de media naranja sobre pechinas y los brazos están cubiertos con bóvedas elipsoidales. El coro lo cubre bóveda de media naranja sobre pechinas. Tiene doble cornisa corrida; En todas partes se aprecia la decoración barroca; se pueden ver medallones con pinturas al fresco. Sobre la puerta de cada celda, en el refectorio y en los claustros, aparecen diferentes versos obra de los frailes. Además alberga una capilla que guarda la imagen del Cristo de la Caridad, de Manuel Salvador Carmona.
 
    Hoy día, gracias al esfuerzo del pueblo, pero sobre todo a su párroco D. Eusebio Buendía García todavía se conserva y se utiliza como lugar de peregrinación y veneración a Santísimo Cristo de la Caridad. Es más, el año pasado, año 2009, vivió una tradición importantísima como es la salida en procesión del Santo Cristo hasta Priego, hecho que no ocurría desde hace más de tres décadas y que supuso un importante empujón a la fe en el Convento.